3-3-2009 Doña Inés – Caravaca – Bullas - El Berro
Poco después de mi cumpleaños logré transporte para Doña Inés. Mi hijo se ofreció a llevarnos hasta allí. Fuimos José Luis y yo, comenzamos en el camino que recorrimos el verano anterior en ruta para Revolcadores y el Sabinar.
A la altura de la derruida venta de las Revueltas, en la divisoria de aguas del Turrilla y el Quipar, nuestro camino toma dirección Noreste; hacia la Encarnación, lugar de paso obligado en las comunicaciones entre Andalucía y Levante desde los albores de la historia. Decidimos visitar la antigua ermita de la Encarnación, santuario de época tardo-romana, construido sobre otro anterior ibérico.
Tras la visita, continuamos sin más dilación hacia Caravaca, atravesando los llanos de la Tejera, donde encontramos un curioso pedestal. En él, colocan los romeros a la Virgen de la Encarnación durante su romería.
Pronto divisamos, en lontananza, el santuario de la Vera Cruz en Caravaca; tras cruzar el Argos, llegamos a Caravaca.
Es buena hora para almorzar y nos sentamos en una terraza para reponer fuerzas; el camarero, también ciclista, nos pregunta por nuestro destino. Le explicamos, que nuestra intención es llegar a Bullas por la Vía Verde del Noroeste. Después hasta Casas Nuevas por las estribaciones de las sierras de Lavia, Cambrón y Pedro Ponce, y por el Canal del Taibilla hasta el Berro. Como le parece que tenemos trabajo por delante, nos prepara un buen almuerzo, al que hacemos los correspondientes honores.
Nos detenemos a chalar con una guapa arqueóloga en las excavaciones de Vegastri, y casi sin darnos cuenta estamos en Bullas.
Abandonamos la vía verde y nos dirigimos hacia el Salto del Usero. Muy a pesar nuestro, dejamos atrás el río Mula para adentrarnos en las estribaciones de la sierra de Lavia. A nuestra derecha, desde sus 1.521 metros, nos vigila la cumbre de La Selva. Bonitos valles, que en esta época ya han perdido las flores de sus almendros, pero las han sustituido por una alfombra multicolor.
Nuestras posaderas empiezan a sufrir en el camino de servicio del Taibilla. Mucha piedra suelta que hace difícil la tracción y pone en cierto peligro la estabilidad. Después de algunas revueltas llegamos a Casas Nuevas, donde volvemos a reponer fuerzas.
José Luis, un poco arto de tanta piedra, quiere ir por la carretera, cosa que descarto totalmente. Hay que comprobar el track y que todo es correcto hasta el Berro. Este camino pronto será “La Senda del Agua” y la dejaran en buenas condiciones.
Ya en la carretera, decidimos no pernoctar en el Berro, y continuar por carretera hasta Alhama, donde tomaremos el tren hasta Murcia. Hoy dormiremos en nuestra cama.
24-3-2009 El Berro - Totana
Con las posaderas doloridas y machacadas por pedregal del día anterior, pero con el ánimo y las fuerzas repuestas nos preparamos para hacer el tramo Desde el Berro a Totana. Otra vez mi hijo nos lleva hasta el Berro. Hoy nos acompaña también Ángel.
Hoy atravesaremos el corazón de Sierra Espuña; nuestro parque más emblemático. Se eleva en la zona central de la Región de Murcia, situado entre los valles de los ríos Guadalentín y Pliego; repartido entre los términos municipales de Aledo, Alhama, Mula, Pliego y Totana.
Su historia se remonta al menos a 1917 cuando estuvo a punto de ser declarado “Parque Nacional” junto a otros tan emblemáticos como Ordesa.
Pero su verdadera tradición como espacio natural comienza mucho antes con las conocidas repoblaciones forestales que llevo a cabo el ingeniero de montes Ricardo Codorniz entre los años 1891 y 1903.
Comenzamos a pedalear por la carretera que nos lleva al interior del parque. En el aérea recreativa de la Perdiz, tomamos un café con algo más; mientras contemplamos a nuestra derecha, la ladera sur del Morrón de Alhama; a nuestra espalda las Paredes de Leiva, y al frente el Morrón de Espuña. Nosotros nos dirigiremos más a la izquierda hacia Las Cunas, por la carretera que baja del collado Bermejo.
Antes de llegara a las “Casas de la Marina” dejaremos el asfalto por una pista que sale a nuestra derecha, y nos dirigiremos hacia el collado Ballesteros.
Rodearemos por el Sur la Cabezuela de los Lobos hasta el collado de las Zorras. Pedaleamos por el camino del Campix, lo que nos permite recorrer toda la solana de Sierra Espuña, y disfrutar de unas extensas vistas del valle del Guadalentín y de la impresionante muralla que lo separa del Campo de Cartagena: El Valle-Carrascoy.
Hemos descendido por el camino asfaltado de los Molejones hasta divisar Aledo, y por la Santa hasta Totana, fin de nuestro recorrido de hoy. El tren nos lleva hasta Murcia.
Mariano Vicente, 24 de marzo de 2009
Salida: Doña Inés
Llegada/Salida: El Berro
Llegada: Totana
Época: Todo el año.