PRESENTACIÓN:
DESCRIPCIÓN DEL TRAMO:
Teniendo como referencia de partida el puente centenario que cruza
el agostado Río Guadalentín, nos adentramos en el lecho del mismo en
dirección Norte, queda a la izquierda la Sierra del Caño, con su
majestuosa fortificación del siglo XII, hoy en vías de recuperación, y
más adelante, en la misma sierra, podemos observar el “Cejo de los
Enamorados”, ruta aparte que merecería la pena visitar también andando,
por un sendero que nos llevaría partiendo del Castillo.
Pasado el molino de áridos situado a 4 km. de la salida, y en el cauce
del río, a unos 300 metros, a la derecha, abandonaríamos el Guadalentín
para coger un camino de asfalto, que nos llevaría durante poco mas de 5
km. y hasta llegar a la Ctra. de Caravaca paralelos a “la Serrata”, la
cual nos quedaría a la derecha, se pueden observar en la misma las
antiguas minas de azufre que se explotaban para obtener dicho mineral.
Al fondo, a la Izquierda se puede ver las Sierra de María y Los Velez,
la sierra del Gigante, y un poco mas a la derecha la Sierra del
Cambrón, Pedro Ponce, y siempre como referencia hasta llegar a Aledo, y
de frente, el Morrón de Sierra Espuña.
Llegados a la Ctra. de Caravaca, habría que cruzarla, haciendo un
pequeño bucle a la izquierda y después derecha para coger el camino que
se observa enfrente que va a parar a las antiguas instalaciones mineras
de azufre, pasadas las mismas, y por un camino bastante ancho nos
adentramos en la dip. de Barranco Hondo, tierra árida y seca que
contrasta con la llegada al Paraje del “Pozuelo”, con su iglesia
destruida en el alto de una loma, posiblemente, en la Guerra Civil,
sirviera como trinchera de vigilancia por el paso antiguo de Lorca a
Aledo, que es el camino donde nos encontramos.
Siguiendo la cañada, a poco menos de un kilómetro, nos encontraríamos
con un cruce que debemos de coger a la izquierda, el de la derecha,
subiría por una empinada cuesta de algo mas de 5 km. a la cima de la
Manilla, bonita excursión para otro día donde poder divisar desde una
altura de 960 mts. todo el valle del Guadalentín, pero como esa es otra
empresa, seguiríamos, como hemos dicho por la izquierda, y siempre
teniendo como referencia el Morrón de Sierra Espuña, llegaríamos a un
tramo de la ruta asfaltado, aquí estaríamos en el kilometro 18 de
nuestro viaje. Al iniciar el tramo de asfalto, y junto al murete de la
izquierda, existe un grifo de agua que podría apagar nuestra sed y
reponer nuestras cantimploras de agua, más adelante encontraríamos un
abrevadero al subir una pequeña cuesta, que siempre se nutre de agua de
nacimiento, también, con un poco de destreza, podríamos coger agua.
A 1,5 km. del inicio del asfalto (donde el gripo) y a la derecha, de
nuevo abandonaríamos la carretera para volver a coger pista de tierra,
y pasar junto a las casas del Juncarejo, señorial finca hoy medio
abandonada. Pues bien, siguiendo el camino llegaremos otra vez a una
carretera de asfalto, que a la derecha y tras un vertiginoso descenso
podremos observar a nuestra distra una antigua aldea semidestruida por
el abandono, morada por última vez en los años 40, y con su iglesia en
el centro de la misma, merece la pena observar “in situ” el tipo de
edificación y su configuración urbana.
De nuevo llegado a otro cruce que coincide con una rambla que viene del
“Estrecho de la Agualeja”, seguiremos unos 500 metros para desviarnos a
la izquierda por otro camino asfaltado que llegaría a una gran balsa,
como preguntando se va a Roma, si seguimos hacia arriba abandonando el
asfalto, podríamos llegar al Estrecho antes mencionado, preciosa
cavidad formada por el ciclo Kárstico del Agua en el que te adentras en
sinuosas pareces verticales que en época de lluvia te mojarías por su
“lagrímeo” constante a través de sus muros, pero de nuevo y siguiendo
nuestro recorrido, sin abandonar el asfalto y como referencia la
preciosa villa de Aledo, llegaríamos a un cruce, fácil de observar,
pues tendríamos si seguimos el asfalto, una bajada a la Rambla para
después subir a Aledo, y a la izquierda iríamos en dirección Totana,
teniendo la rambla como referencia a la Izquierda de nuestro camino de
tierra, que durante unos pocos kilómetros, observaríamos unas vistas
inmejorables de la Villa para fotografiar.
A partir de aquí, y a unos 250 metros después de haber iniciado otra
vez el asfalto, giraríamos por otro camino, también asfaltado y a la
izquierda para adentrarnos en los Huertos de Totana, observando la
pequeña agricultura tradicional, con el ocio de los grandes capitales.
Sin soltar la carretera llegaríamos a una rambla, y cauce abajo,
pasaríamos bajo el Trasvase Tajo-Segura, al salir volveríamos a
encontrarnos una calzada que no abandonaríamos hasta llegar a la Plaza
del Ayuntamiento de Totana.
Tras hacer la ruta, queda describirla un poco, así como titularla, si
recordamos el inicio de esta ruta, podemos ver el cambio tan brusco de
paisajes, y por ello consideré buen título “del baldío a la lozanía”.
Rutas (Jesús Rueda) 2009
Situación: Alto Guadalentín
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Dificultad física: Baja
Dificultad técnica: Baja
Distancia: 34 km.
LUGARES PRÓXIMOS DE INTERÉS:
Naturales: Cejo de los Enamorados - Sierra de Tercia -
Barranco Hondo.
Poblaciones: Lorca, Aledo, Totana.
Históricos: Lorca, Ciudad Histórica, Aledo, Ciudad
histórica.
Dormir, comer o comprar: Cañada de la Cruz. El Sabinar
Tiendas/Taller de bicis: Lorca, Totana.
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