Azud
PRESENTACIÓN:
El curso del Segura nos guiará aguas arriba, por la vega de Archena
y el famoso Valle de Ricote habitado por los últimos moriscos del reino
de Murcia hasta entrar en la Vega Alta.
DESCRIPCIÓN DEL TRAMO:
Huertos, naranjos, palmeras,/verdores, casicas blancas./El río, acequias, brazales, hílicos de agua.
Vicente Medina, describe así el oasis de Archena, puerta natural del
Valle de Ricote y apreciada desde antiguo por sus aguas medicinales que
brotan a los pies del Salto del Ciervo. Discurre el río bajo una tupida
vegetación de ribera que nosotros disfrutaremos por su margen derecha,
aguas arriba y tras pasar el Balneario, pedaleamos por un bonito y
acondicionado paseo hacia el Valle de Ricote.
Aparecen; Ulea, al otro lado del segura bajo el cerro del castillo y
Villanueva, a este lado, encaramada en difícil balconadura sobre el
propio río. Pueblos de herencia árabe, de calles retorcidas y geranios
en los balcones, viejos huertos, palmeras y jazmines. Por el puente que
las une pasamos a la margen izquierda.
Al viento encajado en el estrecho del Solvente, cargado de azahar,
marea respirarlo mientras cruzamos a la margen derecha para acceder a
Ojos y seguir la carretera que serpentea entre las escarpadas paredes
de la Sierra del Chinte y del Salitre, hasta el azud de Ojos. Presa de
derivación donde el Segura es sangrado sin piedad. Nacen dos canales;
el la margen izquierda que por gravedad llaga al partidor de Santomera
y se bifurcándose en dos: el de Crevillente y Alicante y por el sifón
de Orihuela el del Campo de Cartagena. En la margen derecha, nace con
una impulsión de 150 m. de altura, el de Lorca y el almeriense valle
del Alzamora.
Oculta tras la sierra del Salitre la milenaria Riqût, patria de
caudillos y recios vinos, da nombre al Valle. No subimos y bordando el
embalse, entre bancales donde albaricoques y melocotones se doran al
sol, llegamos a Blanca. Tierra de contrastes entre los pelados cerros
de la Sierra del Solán que acoge a la población y las frondosas riberas
del Segura y sus feraces huertas.
La ruta continua, sin entrar en el pueblo, por la carretera de la
margen derecha hasta los Tollos para continuar por la Senda de los
Moriscos, que por divertidos y emocionantes senderos entre huertos,
evita el asfalto hasta la presa de los Almadenes donde cruza el río y
entra en Abarán.
Frente a la Sierra del Oro, sobre un cabezo, se encuentra el Favaran
medieval, de calles intimas y sinuosas pendientes, unido
indisolublemente a las norias, artefacto hidráulico compuesto por una
gran rueda vertical con compartimentos (canjilones) para sacar el agua
de las acequias, de madera sola, de madera y hierro las más comunes, de
hierro solo las modernas, que aprovecha la fuerza del agua para su
movimiento.
Cruzamos de nuevo el río, junto a la Noria del Candelón, para continuar
por el paraje del Menjú, antigua fábrica de luz, soto fluvial e
importante bosque de ribera, que nos separa de Cieza. Sendero estrecho,
sobre el propio río que nos obligara a desmontar, se abre luego bajo la
atenta vigilancia del castillo de Cieza, la antigua ciudad musulmana de
Medina Siyasa y el cerro de la Atalaya.
En Cieza entramos por el cariñosamente llamado “Puente de Alambre”.
Mariano Vicente, 2009
(*) Itinerario propuesto por
Antonio Morte (Shylock)
Guía Práctica
Situación: Valle del Segura
Época: Todo el año.
Porcentaje de ciclabilidad: 100%
Dificultad física:Baja
Dificultad técnica: Baja
Distancia: 26.25 km.
LUGARES PRÓXIMOS DE INTERÉS:
Naturales: Sotos y riberas del río Segura, Azud de
Ojós, Paraje de las Norias, El Menju.
Poblaciones: Archena, Villanueva del Río Segura, Ulea,
Ojos, Blanca, Abarán, Cieza.
Históricos: Azudes, Norias, las propias poblaciones,
escabaciones de Medina Siyasa, etc.
Dormir, comer o comprar: Archena, Villanueva del Río
Segura, Ulea, Ojos, Blanca, Abarán, Cieza.
Tiendas/Taller de bicis: Cieza, Archena, Abarán y
Blanca.